Equidad de Género Una de las tres estrategias del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018

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"El papel de las mujeres en el progreso de la civilización es mucho mayor que el del hombre, por lo que debería desarrollar sus aptitudes de acuerdo con su naturaleza, sin imitar a los hombres." Alexis Carrel

El pasado 28 de febrero, nuestro Presidente de la República, presentó el proceso de Consultas del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el cual anticipó será un documento breve, consistente y claro, que privilegiará las líneas de acción que permitan el desarrollo de México, constituyendo la máxima prioridad del Gobierno de la República el convertir a México en una sociedad de derechos, que incorporará las siguientes estrategias transversales:

1ª. Democratizar la productividad;
2ª. Conformar un Gobierno cercano y moderno; y
3ª. Incluir la perspectiva de género para que la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres esté presente en todo el Plan.

Destaca la relevancia de esta última estrategia, si tomamos en cuenta que hasta el año pasado las estadísticas nos ubicaban, por debajo del promedio latino, en el sitio 84 de 135 países evaluados, de acuerdo con el informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), sobre el "Informe de brecha de género mundial" , que evalúa los países en función de su capacidad para cerrar la brecha de género en cuatro áreas fundamentales: Participación económica y oportunidad; Educación; Participación política, y Salud y supervivencia.
Si partimos de la base de que entre los eventos significativos nacionales e internacionales de la primera mitad del siglo XX que incitaron a la mujer a luchar por la equidad de género en México, estuvieron: el otorgamiento del derecho a votar, con el cual la mujer también podía dar a conocer su opinión y hacer valer su voz; la Segunda Guerra Mundial que incitó a la participación activa de la mujer en el mercado, convirtiéndola en una importante y valiosa fuerza laboral, lo que ayudó al inicio de la independencia económica de ésta y la concientización de su contribución al hogar y a la sociedad. Los avances de la ciencia con el desarrollo de métodos anticonceptivos accesibles que ayudaron a la mujer a tener control de su maternidad y así poder planificar su vida, haciendo que ésta ya no estuviera circunscrita a su papel de madres. Los factores que la ataban al hogar habían perdido fuerza.
Asimismo, las leyes habían sido modificadas para prohibir la discriminación sexual. Los movimientos de protesta contra la Guerra de Vietnam y el Movimiento Estudiantil de 1968, sirvieron como ejemplo para enseñar a la mujer que debía actuar para combatir la opresión de la que era víctima y romper con ideas tradicionales. La mujer debe exigir los derechos que por ley merece y no hay mejor forma de hacer esto que en una multitud, pues la voz de una multitud siempre va a ser más escuchada.

El surgimiento de los movimientos feministas en México es, sin duda, un evento histórico de mucha importancia pues es la historia de una comunidad que se une para luchar por la misma causa. Nos enseña como la historia es universal pues los eventos ocurridos en algún lugar, influencian o repercuten en otro. La trascendencia fue marcada por la influencia de la ONU, que representa la unión de un grupo por una misma causa: un mundo mejor. Para el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la igualdad entre los géneros es un pre requisito del desarrollo y un asunto fundamental de derechos humanos y de justicia social.

Porque la historia es el estudio de los eventos del pasado según su trascendencia en el presente, nada puede ser más relevante que las mujeres siendo vistas como iguales a los hombres después de una lucha constante y demandante y que marcó la pauta para la sociedad mexicana de hoy en día: con oportunidades iguales para todos aquellos que creen que todo puede cambiar o mejorar.

Confiemos en que siendo uno de los tres pilares rectores del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, se logre en nuestro país una igualdad entre hombres y mujeres, en educación, actividad económica y empoderamiento, lo que sin duda alguna redundará en el beneficio no solo de México, sino de la humanidad en general.