¿Qué es el tiempo?

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En esta ocasión traigo algo que no alcanzo a comprender del todo, la idea es invitarles a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo.

 “¿Qué es el tiempo? - se preguntaba san Agustín- ¿Quién podría explicarlo breve y fácilmente? ¿Quién para expresarlo con palabras, podría comprenderlo con el entendimiento? Y, sin embargo, ¿qué cosa mencionamos al hablar que nos sea familiar y más conocida que el tiempo? Y lo entendemos, ciertamente, cuando lo nombramos, y lo entendemos cuando lo oímos en boca de otro. ¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo al que me pregunta, no lo sé”.- San Agustín, Confesiones, libro XI, cap. 14.

Al igual que san Agustín, todos experimentamos lo que es el tiempo, pero comprender y explicar su esencia, vaya tarea difícil. Imagina un mundo sin tiempo, ¡un mundo sin pies ni cabeza!, sería un mundo sin presente, sin movimiento, sin reposo. Con la frase “ser es ser en el tiempo” el filósofo E. Kant nos señala que el tiempo es condición necesaria para todo lo que conocemos, un a priori, sin el cual nada es posible.

El presente es volátil, pensemos en él, lo que hacíamos hace apenas un instante ya es pasado y ya no es, pero sigue existiendo como recuerdo, perdura en nuestra memoria. Así el presente deja continuamente de ser, sin por ello desaparecer. Al respecto San Agustín propone que si el presente no se convirtiera en pasado, no sería tiempo, sería la eternidad. El presuponía que el tiempo y la eternidad son incompatibles.

También debemos mencionar a Aristóteles quien decía que el tiempo no existe, solo es la medición de un cambio que opera en nosotros y nuestro alrededor: “Con el tiempo hemos de tratar de algo misterioso, oscuro y muy difícil de captar, pues una parte de él ha acontecido y ya no es, otra está por venir y no es todavía y parece imposible que lo que está compuesto de no ser tenga parte en el ser.” En realidad, nuestra percepción desempeña un papel capital en este acertijo, el punto de vista de la neurociencia moderna coincide plenamente con Aristóteles, ¡el tiempo es una ilusión!, es algo inventado por nuestro cerebro para organizar la información. A este respecto sugerimos ver el siguiente video: http://www.redesparalaciencia.com/123/redes/redes-20-que-es-el-tiempo-22-minutos

El tiempo parece que no se detiene, parece no dejar de fluir. Todo cambia, todo fluye, por eso Heráclito decía que nadie puede nadar dos veces en el mismo río. Cambian las aguas, y cambiamos nosotros. Nuevamente, nuestro sentido común nos juega una mala pasada. El advenimiento de la teoría de la relatividad con Albert Einstein tuvo un fuerte impacto en nuestra concepción del tiempo. En esencia esta teoría nos viene a decir que el tiempo depende de la velocidad a la que se mueve el objeto. La conclusión a la que llega Einstein es que el tiempo varía en función de la velocidad de un objeto, así no hay un tiempo universal y absoluto, sino tiempos relativos capaces de dilatarse más o menos según la velocidad de movimiento del sujeto. ¡El tiempo puede detenerse!

Muchas preguntas están abiertas, e.g. ¿Existe el futuro?, ¿El tiempo es eterno?, ¿Se puede viajar en el tiempo? El siguiente video aborda estas y otras interrogantes, les recomiendo verlo, es muy bueno.

Cerremos esta contribución aprovechando la frase de Tennessee Williams:

“Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir”.

Una última cosa, les invito a escuchar las cápsulas radiofónicas de divulgación de la Química en http://quimica.izt.uam.mx/index.php?id=Capsulas.