Somos 55.3 millones de pobres en México

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A unos meses de distancia, con los ojos desorbitados leíamos que la Hacienda Pública en México se jactaba de que nuestro país no tiene problemas económicos y que vivimos en la opulencia, así que las grandes calificadoras extranjeras nos otorgan su aval, también a unos días de que los próceres de la patria viajaran a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), nos enteramos que en un lapso de 4 meses se nos ocultará los puntos sobre los que versó la famosa renegociación, lo cual a los mexicanos comunes y corrientes (con excepción de la cúpula empresarial), nos mantienen en absoluta incertidumbre, ya que los bolsillos del pobre mexicano no resisten más los embates del gobierno en el poder.

Como prueba de lo anterior, tenemos que el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), rindió su informe sobre la medición del nivel de pobreza en los Estados Unidos Mexicanos 2014, el cual arroja que la población mexicana en pobreza aumentó de 53.3 a 55.3 millones de personas, y la pobreza “extrema” se redujo de 11.5 a 11.4 millones de personas entre 2012 y 2014 (se puede consultar en el siguiente link: http://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/Pobreza_2014.aspx)

De acuerdo con la cifras de la CONEVAL., por simple sentido común se puede deducir que para agosto de 2017, la cifra de pobres y de pobreza extrema en México no tendrán precedentes, con todo y que la calificadora extranjera anuncie que somos un edén económico.

El panorama no es alentador, pues los neo-liberales economistas de la patria educados en el país vecino se encuentran “renegociando” el TLC., y como si fuesen magos ocultarán sus trucos bajo un velo de 4 meses de silencio, el tiempo nos dirá cuál fue el resultado de sus trucos envueltos en la magia de lo oscurito, al puro estilo de David Copperfield.

En tanto, los 55.3 millones de mexicanos (en 2014, más los que se acumulen al mes de agosto de 2017), y que viajamos en el metro y en el micro, además de que ya nos subieron el precio de los tamales y el champurrado, no alcanzamos a vislumbrar un país con oportunidades, ya que el sistema político, económico y social actual está por los suelos, para prueba basta con lo siguiente.

Los escándalos de corrupción se anuncian en primera plana a 8 columnas en todos los diarios, el recuento es el siguiente: El 19 de abril de 2017, Elisabeth Malkin en el destacado New York Times, publicó la nota “En México se acumulan los gobernadores corruptos, e impunes”, en donde nos revela quienes son los malandrines más buscados. 1. Javier Duarte ex gobernador de Veracruz, fue detenido en Guatemala; 2. En Italia fue detenido Tomas Yárrington ex dirigente de Tamaulipas; 3. Eugenio Hernández ex mandatario de Tamaulipas, está prófugo; 4. Rodrigo Medina quien gobernó Nuevo León, se encuentra libre mientras es investigado; 5. Guillermo Padrés ex mandatario de Sonora, se encuentra preso; 6. César Duarte ex gobernandor de Chihuahua, escapó a El Paso; y 7. Roberto Borge ex gobernandor de Quintana Roo, está prófugo. (Link https://www.nytimes.com/es/2017/04/19/mexico-gobernadores-corrupcion-impunidad-duarte/)

Por otra parte, la política del gobierno espía en contra de los periodistas y defensores de derechos humanos se recrudece con la muerte del periodista veracruzano Cándido Ríos Vázquez, quien al ser víctima de amenazas debido a su labor periodística se adhirió al Programa de Protección de Periodistas, sin embargo, fue asesinado en cumplimiento de su deber en el Municipio de Hueyapan de Ocampo, frente a una gasolinera, no obstante que el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación Roberto Campa Cifrián, afirme lo contrario.

Así las cosas, qué esperanza de desarrollo tenemos en este país, hundidos en la corrupción de los propios mandatarios que descaradamente se han convertido es una banda de delincuentes y ladrones, impunes antes la ineptitud de las instituciones públicas, que con todo cinismo atracan el tesoro de la nación, y a quienes denuncian e investigan los hechos son acribillados con la ridícula protección del gobierno, que no hace otra cosa que confirmar su falta de eficacia.

El panorama es desolador, volteamos la mirada y nos ofende la figura del mandatario Trump, pero qué sucede con los pillos que tenemos en casa, ¡YA BASTA!, de los 119 millones de mexicanos que somos, media población ya era pobre en 2014, sin duda en la actualidad más de la mitad del país se encuentra en la pobreza, soportando tanto la miseria como la corrupción e impunidad de quienes se dicen llamar gobernantes, debemos hacer algo pronto, ya analizamos que mantener una leve esperanza en las oportunidades de desarrollo por parte del gobierno es caso perdido (inútil presentarte con o sin grados académicos), los recursos están destinados a mantener a la clase política y no a la trabajadora.

Finalmente, sería conveniente que nos cuestionáramos sobre la posibilidad de adoptar antiguos y grandes “ideales” de ¡Proletarios de todos los países, únanse!; inculcar a nuestros hijos una clara conciencia de antagonismo hostil entre los dueños del capital y la mano de obra barata; luchar por alcanzar el beneficio de la clase trabajadora, preservar una tradición revolucionaria; alentar los movimientos revolucionarios contra el régimen social y político existente; que la verdadera intención sea derrocar por medio de la violencia todo el orden social existente, pues sólo así las clases dominantes temblarían ante la clase oprimida, los pobres de México no tienen nada que perder más que su pobreza extrema, y todo que ganar. Recordemos que los Estados Unidos de América del Norte no combaten con malas palabras usan la violencia (en toda la extensión de la palabra) para reconquistar el mundo; Israel no utiliza la diplomacia para apoderarse del territorio ocupado ya que emplea la violencia bélica para tales fines. Vale la pena entrar en reflexión para que las cosas no se mantengan en el lugar en que se encuentran, pues en su defecto la CONEVAL., seguirá rindiendo sus informes estadísticos de pobreza hasta que los números no alcancen. Antiguas profecías anunciaban que el ombligo del mundo (México) estaría dormido por mucho tiempo. ¿Cuándo despertará?