La Economía Mundial en 2015

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En octubre de 2014, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaba la  recuperación de la Economía Mundial, en la cual la tasa de crecimiento del Producto Mundial pasaría de un cierre estimado de 3.3% anual en 20141, a un 3.8% anual en 2015, impulsada por la recuperación de las economías avanzadas (cuyo crecimiento pasaría de 1.8% a 2.3%) y por el crecimiento de las economías de mercados emergentes y en desarrollo (que pasarían de 4.4% a 5.0%).

Diversas circunstancias cambiaron el escenario internacional, como más adelante veremos y obstaculizaron la consecución de las cifras proyectadas. En tal sentido, el FMI, en sus “Perspectivas del Crecimiento Mundial para 2015”, modificó su proyección y si bien el Producto Mundial crece, el ritmo se reduce y pasa sólo de un 3.4% real en 2014, a un estimado de 3.5% en 2015, motivado por un mayor dinamismo en las economías avanzadas, pero una reducción en el crecimiento de las economías  emergentes. En los próximos meses podremos constatar que tan  acertadas fueron esas proyecciones.

FUENTE: Fondo Monetario Internacional | Abril de 2015.

¿Que influyó en la determinación de las nuevas cifras?

Estados Unidos

La economía de los Estados Unidos inició 2015 con una desaceleración en su ritmo de crecimiento, como resultado del impacto que tuvo la atípica severidad de las condiciones meteorológicas ocurridas en ese país; la caída de los precios del petróleo, que afectaron la inversión, particularmente en el sector energético; y la apreciaciación del dólar frente a la gran mayoría de las monedas, que afectó a las exportaciones de productos estadounidenses.  A esto último se sumó el débil crecimiento del resto de las economías, que por lo mismo redujeron sus importaciones.

Pese a lo anterior y derivado de que el comportamiento de la economía de los Estados Unidos depende en un elevado porcentaje del consumo interno y no del Sector Externo, su economía creció en el segundo trimestre, lo que favoreció su mercado laboral, que se vio fortalecido y con ello el ingreso de los hogares y el consumo interno.

Con esta base, el FMI estimó que el ritmo de crecimiento de la mayor economía del mundo pasaría de un 2.4% real en 2014, a 3.1% proyectado para 2015, lo que  favorece la expectativa de la normalización de la política monetaria por la FED y con ello el incremento de los tipos de interés. La inestabilidad de los mercados financieros, deriva en parte de la incertidumbre en cuanto a la fecha en que se adoptará esta medida, lo que ha generado salidas especulativas de capital de las economías emergentes y canalizándolos, principalmente, a los Estados Unidos.

China

La segunda economía del mundo, con poco más del 15% del PIB mundial, si bien continúa con elevadas tasas de crecimiento, presenta una clara tendencia a la desaceleración. El FMI situó el crecimiento obtenido por este país en 2014, en 7.4% y lo estima en 6.8% para 2015, mientras que en 2013 fue del orden de 7.8% y para 2016 lo proyecta en 6.3%.

La desaceleración tiene como explicación algunos problemas de carácter estructural que afectan a la economía china y cuya solución no se observa en el corto plazo, como son: la situación que presenta el mercado inmobiliario; el deterioro de su competitividad por la apreciación del Yuan (renminbi); y la reducción del crecimiento de la economía mundial.

Ello explica también la reciente devaluación de su moneda en cerca del 4%, adoptada por el Banco Central, aunque oficialmente la explicación tiene que ver con el proceso de liberalización de los mercados financieros, en especial del mercado cambiario.

Eurozona

La Zona Euro, que en 2012 tocó fondo con un crecimiento de -0.7%, se ha venido recuperando en forma paulatina.  Para 2014, el FMI determinó una tasa de crecimiento del 0.9% y para 2015 del 1.5%, lo que muestra el mejor comportamiento relativo de la economía, sustentado en las mejores condiciones de financiamiento del desarrollo, producto de la aplicación de medidas de política monetaria contracíclicas, es decir, generación de liquidez por el Banco Central y por ende menores tasas de interés; la depreciación del euro, lo que sitúa a la zona en mejores condiciones para competir en materia de exportaciones; la caída en el precio de las materias primas, en especial del petróleo; y el carácter menos restrictivo de la política fiscal.

Los principales motores del crecimiento europeo son:

• Reino Unido, que tuvo un crecimiento de 1.7% anual en 2013 y 2.6% en 2014. El FMI estima para este país, un crecimiento del 2.7% en 2015 y del 2.3% para 2016.
• Alemania, que de un crecimiento de 0.2% anual en 2013, pasó a 1.6% en 2014. El FMI estima un crecimiento igual en 2015 y del 1.7% para 2016.
• Para Francia, que tuvo un crecimiento del 0.3% y 0.4% en 2013 y 2014, respectivamente, el FMI estima un crecimiento de 1.2% en 2015 y del 1.5% para 2016.
• Para Italia, que tuvo crecimiento negativo de -1.7% y -0.4% en 2013 y 2014, respectivamente, el FMI estima un crecimiento de 0.5% en 2015 y del 1.1% para 2016.
• Para España, que tuvo un crecimiento de -1.2% y 1.4% en 2013 y 2014, respectivamente, el FMI estima un crecimiento de 2.5% en 2015 y del 2.0% para 2016.

A este escenario positivo, sin embargo, hay que agregar el impacto que podría tener la falta de cumplimiento del Acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Grecia, las instituciones europeas y el FMI, en materia de refinanciamiento de la deuda de ese país.

Economías de Mercados Emergentes

En cuanto a los países emergentes, se observan tendencias encontradas, como podemos observar en algunos de los denominados BRICS:

• Brasil, se encuentra en recesión. En 2014 su PIB creció sólo un 0.1%, mientras que para 2015 el FMI ubica su tasa de crecimiento en -1.0%.
• Rusia, también se encuentra en recesión. En 2014 su PIB creció sólo un 0.6%, mientras que para 2015 el FMI ubica su tasa de crecimiento en -3.8%.
• India y Sudáfrica, por su parte, presentan una tendencia de crecimiento positivo en su Producto: el FMI lo ubicó para 2014 en 7.2% para la India y 1.5% para Sudáfrica y para 2015 en 7.5% y 2.0%, respectivamente.
• El caso de China ya fue tratado en párrafos anteriores.

En otras Economías de Mercados Emergentes, América Latina y el Caribe, presenta una recuperación en 2016, con una tasa de crecimiento proyectada de 2.0%, después de tres años de desaceleración, en el que el PIB regional creció 2.9% y 1.3% (2013 y 2014) y un  0.9% estimado para 2015.

En el caso del África Subsahriana, la situación es semejante: una recuperación en 2016, con una tasa de crecimiento proyectada de 5.1%, después de tres años de desaceleración, en el que el PIB regional creció 5.2% y 5.0% (2013 y 2014) y un  4.5% estimado para 2015.