Candidatos Independientes, aspiraciones sin partido

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El derecho de votar y ser votado para un cargo de elección popular forma parte de los derechos humanos de primera generación reconocidos a nivel mundial. Las candidaturas independientes, son una vía de participación de los ciudadanos en los asuntos públicos de un régimen democrático. En el caso de México, si bien desde 1946 no se contaba con candidaturas independientes, con la reforma constitucional del 10 de febrero de 2014 se tiene nuevamente la voluntad del constituyente de considerar esta figura en nuestra práctica electoral.

A diferencia de las candidaturas independientes existentes en México antes de1946, la inclusión de estas candidaturas en nuestra normatividad es consecuencia de la demanda ciudadana por otros medio de acceso al ejercicio del poder público, ante la pérdida de credibilidad de los partidos políticos, que según el artículo 41 constitucional serán el medio para acceder al mismo, por lo que con su inclusión se abre la puerta a nuevas formas de representación en nuestro país.

En la Enciclopedia Jurídica Mexicana se menciona que “Bajo la modalidad de las candidaturas independientes, se posibilita el ejercicio del derecho de los ciudadanos de presentar su postulación a un cargo de elección popular de manera desvinculada a los partidos políticos”.1

La figura de candidaturas independientes se consagro como un derecho político-electoral  desde la reforma constitucional del 9 de agosto de 2012, la cual amplia los derechos políticos de los ciudadanos al incluir en la fracción II, del artículo 35 el derecho de los ciudadanos a ser votados a cargos de elección popular, sin necesidad de ser postulados por conducto de los partidos políticos.

En la reforma constitucional del 10 de febrero de 2014, enfatiza el reconocimiento de las candidaturas independientes para cualquier cargo de elección popular, tanto a nivel federal como de las entidades federativas, lo que implica que ya no es una facultad exclusiva de los partidos políticos registrar a los candidatos para contener por los diversos cargos de elección popular, y que cualquier ciudadano interesado en participar en la competencia electoral, cumpliendo con la normatividad correspondiente, podrá registrarse como candidato.

Con la instauración de estos derechos políticos se aumenta la esfera de los derechos ciudadanos, en concordancia con los principios relativos a la protección y ampliación de derechos humanos en México, que a partir del mes de junio de 2011 se plasmaron en la reforma constitucional de esta materia.

El hecho de que la facultad exclusiva que tenían los partidos para registrar candidatos a cargos de elección popular finalizara al incluir a los candidatos independientes para registrarse directamente a competir a dichos cargos, implica entre otras cosas, que al ser los derechos políticos, derechos humanos, las autoridades están obligadas a proteger, promover, respetar y garantizarlos en favor de todo ciudadano.

Ahora bien, para la integración de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, en el proceso electoral federal 2015, en donde se eligieron 300 diputados por el principio de mayoría relativa, participaron, entre otros, 52 ciudadanos como aspirantes, de los cuales 22 fueron registrados como candidatos independientes y sólo uno obtuvo el triunfo de la elección y este fue en el Distrito V, de Sinaloa.

Si se toman en consideración los registros obtenidos en las entidades federativas en el proceso electoral 2015, de los 312 ciudadanos que aspiraron ser candidatos independientes, solo 134 lograron su registro como candidatos, lo cual representa el 42.94 por ciento, y de estos solo obtuvieron el triunfo 6, lo que significa el 1.92 por ciento de los ciudadanos que pretendieron ser independientes.

Para los procesos electorales locales de 2016, de los 527 ciudadanos que aspiraron ser candidatos independientes, solo lograron su registro como candidatos 307, lo cual representa el 58.25 por ciento, y de estos solo obtuvieron la victoria 13 ciudadanos, lo que significa el 2.46 por ciento de los que pretendieron ser independientes.

 Para hacer eficaz esta nueva forma de representación reconocida en la constitución federal, y tomando en cuenta los hechos suscitados en los procesos electorales anteriores, es necesario encontrar mecanismos reales de acceso de los ciudadanos al ejercicio de cargos de elección, los cuales deben plasmarse en las normas secundarias, con condiciones de equidad en la contienda con los partidos políticos.

Los temas a legislar para los candidatos independientes son:

1. el porcentaje requerido de ciudadanos que los apoyen
2. el financiamiento y la fiscalización de campañas y precampañas
3. los requisitos, condiciones y términos para el registro
4. las reglas de fijación y colocación de propaganda electoral
5. la participación en debates
6. la equidad en la contienda entre ellos y con los partidos políticos
7. la apertura informativa del financiamiento privado compensatorio al publico
8. Contar con el mismo tiempo en medios de comunicación

Es por ello que el Congreso de la Unión y las Legislaturas de las entidades federativas tienen una gran responsabilidad al legislar las nuevas normas que reglamentarán las candidaturas independientes en nuestro país, que generen condiciones de equidad con respecto a los partidos políticos.

El proceso electoral federal de 2017-2018, que inicio en el mes de septiembre, permitirá a los ciudadanos elegir los cargos de presidente de la república, 128 senadores, así como  500 diputados, para lo cual 314 ciudadanos han manifestado su intención de buscar una candidatura independiente al veinte de octubre de 2017.

Los ciudadanos que aspiren a ser candidatos independientes al cargo de Presidente de la Republica deberán reunir 866,593 firmas de apoyo ciudadano, en al menos 17 entidades federativas, en un plazo de 120 días.

De 86 solicitudes de aspirantes independientes a la presidencia de la República, la autoridad electoral aprobó 46 personas para que busquen lograr el apoyo ciudadano por la presidencia de la República, de los cuales 39 son hombres y 7 mujeres.

Para buscar una candidatura independiente en el Congreso de la Unión, se registraron 293 de las cuales procedieron 53 aspirantes para el Senado de la República y 240 para una diputación federal.
 
Del listado de aspirantes elaborado por la autoridad administrativa electoral de un total de 240 personas que habían manifestado su intención de participar como candidatos independientes el Instituto Electoral declaró improcedentes las solicitudes de 54 personas por no cumplir con todos los requisitos señalados en la normatividad electoral, y uno por desistimiento; lo que lleva a que 185 ciudadanos buscaran ser registrados candidatos independientes a una curul en la Cámara de Diputados, de este total 149 son hombres y 36 mujeres, pertenecientes a 26 entidades federativas.

Aspirantes a una Diputación por Entidad Federativa

Estos 185 ciudadanos avalados contaran con 60 días para llevar acabo la recolección de firmas de apoyo para reunir el equivalente al 2% de los ciudadanos que se encuentran en la lista nominal correspondientes al Distrito Electoral donde pretende postularse.

Las candidaturas independientes son una nueva vía para que los ciudadanos accedan al poder y pongan sobre la mesa las aspiraciones de los ciudadanos que representan y la agenda de sus electores.

Cómo podemos ver las candidaturas independientes tienen un carácter muy importante en nuestra sociedad actual, ya que contribuyen a la construcción de la agenda pública y a enriquecer el debate electoral.

Es por ello que la ciudadanía en esta ocasión cuenta con la oportunidad de apoyar a quienes tienen el imperioso deseo de hacer política al margen de los partidos políticos, y las aspiraciones e ideologías de los que quieren participar de una manera más directa con la población.

Referencias