El Contador Público: ¿Ético y Moral en nuestros días?

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Escrito por José Luis Castro Peralta


LA ETICA Y LA MORAL  EN LA ANTIGÜEDAD.
El uso de las palabras ética y moral ha estado sujeto  a diversos convencionalismos ya que cada autor, en cada época o corriente filosófica las ha utilizado de diversas maneras.

Ética deriva del griego ethosy moral del latín mos, etimológicamente significan lo mismo, de ahí que  con frecuencia se llama a la ética filosofía moral.

Existen vestigios que indican que desde el Siglo V A.C. los filósofos griegos conocidos como sofistas  se mostraron escépticos en cuestiones de sistemas morales absolutos, enseñaron que el juicio humano es subjetivo y que la percepción de cada uno solamente es válida para uno mismo. Aristóteles en su obra Gran Ética dice que los hombres deben ser de mérito moral, lo cual quiere decir que debe estar en posesión de las virtudes, y que el hombre sabio la busca en el ejercicio de la actividad que le es propia al hombre, es decir la vida intelectual.

Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido por la prudencia. Hay dos modalidades de virtud: las que se refieren al ejercicio de la inteligencia y las que se refieren a la sensibilidad y los afectos. Todas las virtudes son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la justicia, la cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.

En la forma de vivir en la antigua Roma también se manifestó la aplicación de la ética Romana, las virtudes y la filosofía en cada momento de la vida personal. La Vía Romana es la forma de vivir, son las virtudes romanas, aquellas cualidades que definen el estado ideal de comportamiento ciudadano romano.

ENTONES, ¿ES LO MISMO ETICA QUE MORAL?
Pareciera que a fuerza de la costumbre estos vocablos ya signifiquen lo mismo hoy en día, sin embargo si existe diferencia entre ambas:

  • ETICA: Nos aporta los valores universales. Trata de la razón y depende de la filosofía del hombre, de la concepción y correcta aplicación en todos sus actos en los Principios de la ética, (Solidaridad, equidad, abstenerse de dañar u otro ser humano, eficiencia, responsabilidad).
  • La ética es el estudio filosófico de la moral y es teórica.
  • Es la concepción de lo que debe ser en el pensamiento del hombre. Procede de la interioridad del sujeto.
  • Surge en el interior de cada persona. Es el resultado de la reflexión individual.
  • Influye en la conducta de manera consciente y voluntaria
  • MORAL:  Es la aplicación práctica en el día a día  de lo que es ético, podemos decir que es cuando traemos a tierra los valores éticos  a nuestro actuar, a nuestra realidad y a nuestra propia vida, requiriendo para esto la esencia de los valores morales, (amor, respeto, tolerancia, convivencia).
  • Es lo que es en la diaria convivencia de las personas, ya sea familiar, social o profesional. Intervienen la exterioridad de la persona, los factores ajenos pero influyentes en su actuar y proceder.
  • Nace dentro de la sociedad, por ello ejerce una influencia muy poderosa en la conducta del individuo.
  • Interactúa en la conducta desde el exterior.
  • Ejerce presión externa, incluye un sentido coercitivo e impositivo.
  • Aquí cabe aclarar que se puede ser moral mas no ético, por ejemplo  alguien puede seguir sus valores de amor ó de respeto y será considerada como una persona moral, y tal vez no se conduzca con ética en su labor.

TIPOS DE ETICA.
Aún cuando la ética es un valor universal, para efecto de este análisis será necesario clasificarla conforme a la concepción que se tiene en  la naturaleza humana, así entonces tendremos aplicaciones de la ética formal como la ética kantiana, la ética institucionalista, la valorativa, además de la ética Aristotélica y la Tomista.

Los conceptos éticos que practicamos en la actualidad provienen de manera directa e indirecta de esta últimas corrientes, se sabe que tanto Aristóteles como Santo Tomás de Aquino consideraban que la rectitud de las acciones es algo determinado por la misma naturaleza de las cosas y la del mismo hombre, no por las leyes positivas, costumbres o preferencias afectivas.

Aquí solo existe un principio “Hacer el bien y evitar hacer el mal”, cabe destacar que en aquellos tiempos el mal como tal no tenía una definición, se refiere entonces a la “ausencia del bien”.

Desde entonces que se ha reflexionado y aplicado la ética y la moral a la vida del hombre, ha surgido  la imperiosa necesidad de aplicarla al aspecto social, responder a las preguntas de ¿Qué debo hacer? y, ¿Cómo debo hacerlo?, esta ecuación también ha evolucionado con el devenir de los tiempos, especialmente en los tiempos actuales, donde cada vez son más frías las relaciones humanas, donde los compromisos externos ganan cada vez más terreno, dejando al interior  reducido a la triste sobrevivencia.

LA ETICA EN LA ACTUALIDAD.
Igual que han evolucionado los conceptos y las convicciones humanas, ha habido enormes cambios en las actividades sociales de las personas y con ello el actuar de las mismas denota mayor o menos grado de compromiso ético para consigo mismo y para con la sociedad que le rodea.

Actualmente las personas se rigen más por los valores morales que por los éticos, debido seguramente a  la gran  fuerza de la costumbre, a la inercia de la convivencia o por simple imitación, sin embargo, recordemos que la esencia de la ética siempre nos indica que debe de ser.

Según los postulados antes comentados, se debe ser ético en cualquier situación, en cualquier profesión, en cualquier actividad, por simple o pequeña que pareciera.

No sabemos si nacemos siendo éticos, lo que sí sabemos es que cuando llegamos a la capacidad de autonomía de pensamiento y acción entonces generamos desde el interior valores éticos, así pues debiera ser ético el comerciante, el policía, el médico, el político, el estudiante, el campesino y el más importante: El hombre.

Como se podrá apreciar, la adopción por cuenta propia de valores éticos no necesariamente deben ser aplicados por quienes ejercen una profesión, es suficiente que alguien se relacione  y que tenga interacción con su entorno, ahí surge el momento del devenir ético, en la más simple acción.

LA ETICA PROFESIONAL.
La ética profesional intenta regular las actividades que se realizan en el entorno de una profesión.
La ética a nivel general no es condenatoria, es decir no impone sanciones, sin embargo al seguir los postulados de la ética profesional, cualquier incumplimiento  si será sujeto a sanción pues representa una serie de principios y reglas de carácter obligatorio.

A efecto de normar los criterios sobre los cuales versará la actuación, la mayoría de las profesiones ha elaborado su propio código de ética profesional, tales códigos se consideran deontológicos  pues se refieren al conjunto de principios y postulados éticos que guían y regulan una actividad profesional, teniendo la investidura de sancionar a quien no lo observe adecuadamente.
Tales códigos contienen las obligaciones mínimas a las cuales se sujetarán los integrantes del mismo en el desempeño de su actividad y generalmente tales estatutos son elaborados, aprobados, vigilados y sancionados por comisiones integradas por los mismos miembros.

La responsabilidad profesional debe ser el timón que conduzca el rumbo del profesionista hacia actos  honestamente aceptables, juicios justos y consientes que revelen la buena fe  de la profesión y el correcto desempeño de la capacidad profesional.

La ética profesional es la integración plena de la preparación técnica, el apoyo entre colegas y el respeto a la sociedad.

Dice el maestro Enrique Zamorano que “la vida del profesionista que tiene ética es, necesariamente distinta de los que no la tienen…”, y no hay nada más cierto que estas sabias palabras pues el profesionista  ético tiene la única y gran virtud de actuar limpiamente.

EL CODIGO DE ETICA Y EL CONTADOR.
Como todo profesionista de excelencia, el Contador ha tenido la necesidad de agruparse, de elaborar sus lineamientos de conducta, de compartir los conocimientos aprendidos y de seguir en la inagotable búsqueda del conocimiento.

Hace ya más de 80 años  que la profesión contable se rige por un Código de ética, a saber integrado por: El capítulo I que comprende las normas aplicables, en forma general, al Contador, sin importar la aplicación de su actividad;  en tanto que, los capítulos II, III y IV están limitados a las normas relacionadas con el tipo de actividad que desarrolla el mismo en el ejercicio profesional.  Finalmente,  el capítulo V prevé las sanciones que pudieran aplicarse, cuando se hubiesen violado las normas aquí fijadas.

Como puede apreciarse, en este conjunto de normas si se considera la sanción a falta de la plena observancia o incumplimiento del mismo.

En el diario desempeño de la profesión Contable es muy probable que se carezca del tiempo para detenerse a Reflexionar sobre si: ¿Lo estoy haciendo correctamente? ¿Mi ejercicio no afecta negativamente a nadie?

Desafortunadamente el ritmo acelerado de nuestras vidas, la llegada implacable de los términos y plazos a que estamos sujetos y sobre todo el lidiar cada día con quienes compiten profesionalmente por decirlo de alguna manera con nosotros nos hace a veces más difícil entender, -aún ya con varios años de experiencia en la profesión-  porque a veces tienen un peso mayor al que debieran tener y muchos profesionistas claudican en estas condiciones, pues por temor a perder al cliente o la operación o por no perjudicar a la firma; le quitamos valor a nuestro trabajo, a los requisitos mínimos de calidad profesional para conducirnos y para desempeñar la actividad profesional con ética.

CREAR CONCIENCIA…  ¿DESDE LAS AULAS?
Coinciden muchos expertos en la materia que la mejor manera de reforzar las prácticas profesionales éticas es incluyendo dentro de los planes de estudio vigentes a la ética y sus valores como materia básica e indispensable, ya que de ella debiera partir todo el plan de estudios profesionales, claro que no solo en la carrera de Contador, sino en todas las disciplinas pues de alguna u otra forma intervienen en el ámbito social del profesionista.

Aquí cabe mencionar que es bien conocido el adagio de que “la educación empieza en la casa”, ciertamente, el seno familiar es la primera y la más importante institución forjadora de los valores universales, sin embargo debido al momento que vive nuestra profesión es menester de las escuelas y colegios que imparten carreras de contaduría y afines, trabajar con más ahínco en estos temas, apoyar y elegir con extremo cuidado al profesionista que  se desarrollará como capacitador, pues la figura del maestro juega un rol primario, único  y de vital importancia en la formación del profesionista.

Afortunadamente para reforzamiento de la sustentabilidad de la profesión Contable, el I.M.C.P.  ha tenido a bien  formular el proyecto de N.F.P.C., Normas de Formación para Profesionales en Contaduría, el cual fue aprobado por la Comi­sión de Educación (COMED), dependiente de la Vicepresidencia de Legislación, así como por el Comité Ejecutivo Nacional del Ins­tituto Mexicano de Contadores Públicos para iniciar su etapa de auscultación, solicitando el apoyo de sus cuerpos colegiados, así como de sus miembros, el cual de ser aprobado será de aplicación inmediata, convirtiéndose en un singular apoyo en la preparación en las aulas de los profesionistas del tercer milenio.

Así entonces, en el cuerpo del sin precedente proyecto se manifiesta que: …”Debido a la diversidad de planteles, a la falta de uniformi­dad de los Planes de Estudio y a los diferentes enfoques y métodos pedagógicos que utilizan las Instituciones de Edu­cación Superior en la formación de Contadores Públicos, se presentan diferencias importantes en la preparación aca­démica de los nuevos profesionistas….” Se pretende normar estas diferencias con la aprobación y puesta en marcha de las N.F.P.C.,  las cuales incluyen una marcada enseñanza y reflexión acerca de la ética profesional, como se aprecia en el contenido del proyecto de la

N.F.P.C.-4, como se aprecia en la integración conjunta del mismo:
NFPC 1: Requisitos de ingreso a un programa de educación profesional en contaduría.
NFPC 2: Contenido de los programas de educación profesional en contaduría.
NFPC 3: Habilidades profesionales y educación general.
NFPC 4: Valores, ética y actitud profesionales.
NFPC 5: Requisitos de experiencia práctica.
NFPC6: Evaluación de las capacidad y competencias profesionales.
NFPC7: Programa de aprendizaje permanente y desarrollo continúo de la competencia profesional.
NFPC8: Requisitos de Competencia para auditores profesionales.

EL MAESTRO: EJE DE LA PROFESION.
Dice el diccionario de la lengua española que MAESTRO es aquel que destaca entre los del mismo tipo o clase por su perfección. Es la persona que se dedica a la enseñanza, que tiene gran experiencia en una materia y que tiene como profesión la enseñanza…

Como se aprecia son diversas las acepciones de la palabra Maestro, lo cierto es que su  figura es el pilar indispensable en la formación de los profesionistas, lo ha sido siempre, estamos orgullosos de los maestros guías  y forjadores que hemos tenido la fortuna de tener para los primeros egresados en contaduría hasta los de las nuevas generaciones gracias a sus enseñanzas y su ejemplo de vida, la profesión contable ha estado fortalecida por  hombres y mujeres notables.

Para ser maestro se necesita mucho más que la capacidad técnica, requiere una serie de dones como la generosa capacidad de compartir conocimientos y experiencias, la cualidad inigualable de ser ejemplo para su clase y ante todo, la calidad  humana de ser ético.

Finalmente aquí podríamos cambiar el orden de las palabras y tendremos nuestra propia definición: “Maestro es quien hace de la enseñanza su profesión”

SI SE PUEDE.
Claro que se puede y se debe ser moral y ético en nuestra profesión hoy en día.
Ni el incansable paso de los días, de los años cada vez mas efímeros, ni la interminable carrera hacia la vanguardia profesional, ni siquiera  el agotador maratón que significa llevar una vida profesional a la par de una vida familiar o  el ser protagonista en situaciones donde pudiera haber valores económicos o posiciones favorables para un Contador Honorable; pueden ser motivo de claudicar y errar en los postulados éticos de nuestro código.

Lo que ahí está contenido no solo son normas y direcciones de conducta, sino la esencia misma de todo un gremio de profesionistas que han hecho de la profesión contable su propia vida así también  todos los pasajes positivos y transparentes que puede tener una persona en su interior, producto claro está de la herencia y legado de un entorno familiar ejemplar.

 

 

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