Miseria Social

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"Nadie tiene la culpa de estar en la miseria, y antes de juzgar mal a alguien debía pensar si tuvo las mismas oportunidades que yo"
José Emilio Pacheco
Las batallas en el desierto.

La miseria como concepto está vinculado al significado de desgracia, infortunio, pobreza. Aunque el término en particular se aplica tanto al infortunado, pobre; como a quien teniendo recursos los limita; es más propio usarlo en el primer sentido.

La miseria social es la pobreza, desgracia o infortunio de nuestra sociedad, es su condición o estado. El vocablo pobreza significa: falta de medios de subsistencia; literalmente pobre significa que produce poco, que da pocos frutos.

En la aplicación al término pobreza en su sentido general o social se han aportado diversas descripciones, por ejemplo; es la imposibilidad económica de satisfacer necesidades básicas; es la penuria de recursos materiales para llevar una vida humana de dignidad elemental. Señalando algunos elementos objetivos que la producen, debiendo mencionarse que entre los componentes subjetivos tenemos el juicio de valor, criterio axiológico o conciencia que configuran los pobres sobre su infortunio.

Independientemente del contenido y sentido que le dan a este concepto diferentes regímenes políticos, debemos subrayar que la miseria y/o la pobreza es un fenómeno multicausal, formándose una cadena de causas y efectos que constituyen un verdadero círculo vicioso, por ejemplo la explosión demográfica, que es causa de la pobreza, es a la vez fruto de la ignorancia, una de las consecuencias de la pobreza.

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La miseria y/o la pobreza se ha formado en la sociedad a través de la historia, siendo factores de su desarrollo tanto los desastres naturales, desplazamientos humanos, las guerras, la dominación de unos grupos por otros, la esclavitud, el desplazamiento del hombre por las máquinas, los modelos económicos, la globalización, los gobiernos de cualquier tipo, etc.

En cada época se han formado nuevos elementos de desigualdad social y pobreza.

Los factores que causan este fenómeno han ido evolucionando con los diferentes modos de producir e intercambiar los bienes económicos y de apropiarse de los excedentes.

En referencia a esa "clase" dice Viviane Forrester "Se acusan de aquello de lo cual son víctimas. Se juzgan con la mirada de quienes los juzgan, adoptan esa mirada que los ve culpables y a continuación se preguntan qué incapacidad, qué vocación de fracaso, qué mala voluntad, qué errores los arrojaron a semejante situación. A pesar de la irracionalidad de las acusaciones, los acosa la desaprobación general. Se reprochan – como se les reprocha – por llevar una vida miserable o estar al borde de ella. Una vida con frecuencia "subsidiada"."

En nuestras políticas públicas, se otorgan "apoyos" o "subsidios", que están medidos en función a la pobreza y se dan con objeto de que quienes se encuentren en ella puedan sobrevivir, provocando el circulo vicioso a esa "clase", en el mejor de los casos solamente se les enseña a estirar la mano, no a generar, no a producir, no a reinsertarla a la actividad económica, eso si bien les va, es decir, si les llegan dichos apoyos. Ya que es una constante quedarse en aquellas personas encargadas de repartirlas; como dijo ese monstruo de la literatura Victor Hugo en un pasaje de los Miserables "La miseria no se mide solamente por el dinero" en otras palabras, la miseria es también la ausencia de valores o principios.

A lo mejor, para ciertos intereses o factores reales de poder evoluciona su concepción de la miseria social al dejar de ser víctimas de la pobreza, al no ser necesarios y no hacer nada que detenga su caída y pasar a ser parias. Frankensteins creados por la sociedad, marcados y estigmatizados para siempre por ella misma, se les ve con recelo, desconfianza y es posible que ya estemos en esa delgada línea como lo maneja magistralmente Fedor Dostoyevski en Crimen y Castigo. "En la pobreza, uno conserva la nobleza de sus sentimientos innatos; en la indigencia, nadie puede conservar nada noble. Con el indigente no se emplea el bastón, sino la escoba, pues así se le humilla mas, para arrojarlo de la sociedad humana."

En la actualidad, a pesar de los avances de la ciencia y la tecnología, paradójicamente se han creado una mayor amenaza de exclusión y por consiguiente de miseria, en virtud del enfrentamiento de esas desarrolladas formas de pensamiento con las no solo atrasadas sino desvirtuadas concepciones éticas.

La miseria y/o la pobreza al propiciar la carencia de los elementos necesarios para una formación digna, moldea un tipo de ser humano disminuido, con su libertad recortada, con una serie de deformaciones de su personalidad, con carencias espirituales, abulia e incluso con desequilibrios psíquicos que le impiden no solo superar su situación, sino también están limitados en su posibilidad de darse cuenta, de tener conciencia de su carácter de ciudadanos y participar de la democracia, conformándose solamente con sobrevivir, actuando literalmente como seres inertes, irracionales, sin control de su vida. Lo anterior los hace presa fácil del crimen organizado al brindarles oportunidades que el propio Estado está obligado y no les otorga.

Así mismo, encontramos una miseria en la creatividad por parte de nuestros gobernantes para generar aquellas herramientas y políticas públicas que propicien una disminución de las miserias que envuelven a nuestra sociedad, ejemplos claros de que es posible los tenemos con Brasil y Chile.

Sabemos de antemano el incremento de la pobreza sexenio tras sexenio, a través de políticas ineficientes y discriminatorias con una ayuda social raquítica. Como sociedad qué estamos haciendo para rescatarlos o nos han vuelto insensibles, hay una ausencia colectiva de actuación o estará despertando su conciencia y al menos se pregunte ¿Qué deberes tengo con los demás?


Escrito por Luis Eduardo Robles Farrera

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