Como Agua entre las Manos

Tu deficiencia es también la mía, puesto que estamos embarcados en la misma fragilidad biológica e histórica. Tus carencias me hacen ver las mías, que no distinguiría sin ti.. "Julia Kristeva"

 

Como consecuencia de la segunda guerra mundial, ante las atrocidades cometidas por los Estados participantes, se gestó un organismo de derecho internacional, la ONU, para brindar paz y seguridad a los Estados miembros, adicionalmente se signó la carta de los derechos humanos en defensa de la vida, libertad e integridad de las personas.



Esta última garantiza que el Estado de residencia, sus habitantes tienen derecho a que se les brinde como obligación, seguridad y la satisfacción de sus derechos económicos, sociales y culturales.


Uno de los elementos básicos para la formación y desarrollo de las personas es la educación, la de nosotros ha sido una constante a través de repetir y memorizar conceptos, el mejor sistema es aquel que nos enseña a cuestionar, comprender y escudriñar el sentido de las cosas e ideas. Como nos han instruido y formado pesa en nosotros la indiferencia, la apatía, el recelo, el individualismo y la crítica destructiva.


Así mismo, de gran importancia para nuestra formación es la filosofía, su trascendencia es tal, que de ella encontramos los diversos modos del saber, sobre la cual ha sido fuente o emanado diversas ciencias, donde una premisa básica es no quedarse con la apariencia de las cosas sino ver la naturaleza de ellas y la ética que a través de los principios forjan nuestra conciencia, carácter y actuación, base fundamental para nuestra vida, en la actualidad se encuentran tan desvalorizados, por eso debemos ser concientes de nuestras carencias, miserias y vicios con un aspecto crítico, reformular nuestro sistema de manera integral para poder enfrentarlos y remediarlos. De ahí deriva la importancia de estar constantemente reinventándonos para adecuarnos al entorno político, económico y social, base fundamental de un Estado.

El individuo es parte de nuestra sociedad civil, es reflejo uno del otro, causa y efecto de los sucesos que vive en la actualidad, su participación en los asuntos públicos en el mejor de los casos es la de un simple espectador, posiblemente indiferente o paralizado, perplejo, consternado, rebasado e impotente, ante dichos sucesos.


Necesitamos no esperar de nuestros gobernantes o líderes que nos den luz, los lineamientos o directrices a seguir, sino tomar el control de nuestras vidas y entorno social buscando siempre la prosperidad individual y permeando a la colectiva, necesitamos una ciudadanía responsable que contribuya al engrandecimiento de nuestro país, que cumpla con sus obligaciones al menos con el ordenamiento jurídico.



De ahí estaremos en posición de seleccionar a nuestros mandatarios el menos malo, de exigir rendición de cuentas, la transparencia en el manejo de los recursos públicos y establecer medidas para vigilarlos y controlarlos en el cumplimiento de sus funciones y no se desvíen de éstas.



Sin lugar a dudas la base para el desarrollo de una persona es el cumplimiento de sus expectativas o deseos, eso es lo que los motiva, el vehículo que los conduce al desarrollo de sus intereses particulares pero estos deben estar subordinados a los intereses colectivos o públicos, de ahí se generará como consecuencia el bienestar general, es decir, nada, absolutamente nada, por encima de ellos.



Sin embargo, la voluntad tomada de la conciencia, es un deber ser actor y no espectador de los asuntos públicos, habrá que cuestionar, opinar, evaluar, proponer conjuntamente con nuestros gobernantes las políticas públicas para suplir deficiencias o carencias en diversas materias o sectores que hemos arrastrado durante años, décadas y en algunos casos siglos y posesionarnos como una sociedad civil culta, exigente, controlando su devenir y comprometida con su porvenir.

Si seguimos por el mismo camino, indiferentes, apáticos, carentes de principios, sin organización, preocupados por la forma sin ver el fondo, no tardaremos en preguntarnos ¿en qué momento perdimos el control de nuestras instituciones? ¿Qué dejamos de hacer?, Si hay algún mecanismo de recuperación ¿Cuál es? ¿A qué costo? Acaso se perdió como el agua entre las manos.



Escrito por Luis Eduardo Robles Farrera

 

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos