La Pregunta de Milburga II

• Imprimir
• Correo electrónico

¡Milburga!, ¡Milburga!, gritaba Cupertina, a saber abuela de aquélla, ¡Ya nació la hija de tu prima Nicasia. Dice su marido que las dos están muy bien, y que hoy mismo salen del hospital porque ocupan el espacio, la cama y el cunero.

¡Apúrate Milburga! Vamos a conocer a la niña y a conocer qué nombre le pondrán, ¡No vaya ser que le pongan uno "raro"!

Milburga, que para entonces no había podido emitir siquiera sonido alguno, detuvo el suave vaivén de su hamaca y se puso de pie para acompañar a su abuela. En su interior mantenía sus acostumbrados diálogos internos. Un miembro más en la familia. Ahora tenía 17 sobrinos.

Sorpresivamente Milburga pensó ¿Cuántos sobrinos, tíos, mamás, papás, hijos, abuelos y primos, habría en el Mundo?, ¿Cientos de millones, miles de millones? A mi regreso lo revisaré, se dijo.

Con sonrisa en boca y brillo en los ojos conoció a la niña, platicó con su prima acerca de como "por pelito" libró la cesárea, aquélla joven médico que le prometió y cumplió que tendría a su hija en parto natural aunque implicara más trabajo y que la cirugía sería una excepción a lo normal y no al revés.

También supo del choque de emociones del marido de Nicasia que si bien estaba muy feliz por la niña, se encontraba muy afligido porque le avisaron unos amigos, en este "mejor momento" que harían recorte de personal en la planta y, para no dejar le dijeron "esto es con buena voluntad para que tomes tus previsiones". ¡Ahora si estaba muy angustiado!

¡Hasta se enteró Milburga del nombre de la niña! ¡Abuela, vamos a casa! Tengo cosas que hacer.

De regreso a casa, la curiosa de nuestra protagonista empezó a sacar sus anuarios denominados "Almanaque Mundial" versiones 1972, 1974 y 1978. Nomas de verlos se dio cuenta que no eran la fuente que buscaba.
Así que mejor iría a la biblioteca del pueblo, ahí había una computadora con internet, así que si la suerte le acompañaba y había luz, podría encontrar su respuesta. Bueno, sin descartar que los "bajones" de luz no la hubieran descompuesto y suponiendo que hubieran puesto el poste del teléfono.

Todo era cuestión de buena voluntad, interés y un poco de fortuna para entender eso de la "navegada en internet", porque lo que era navegar, de verdad navegar, Milburga era experta y lo reforzaba cada año en las repetidas y periódicas inundaciones. Era especialista en dirección y control del cayuco.

Una vez librados los primeros tropiezos propios de la inexperiencia en la computadora y "navegada", Milburga encontró sus respuestas. De leerlas abrió los ojos hasta que se le pusieron como redondos platos y respiró por la boca.

La población mundial a julio del 2012 era de 7'021,836,029 de habitantes. El gran suceso de llegar al habitante número siete mil millones se dio entre octubre del 2011 y febrero del 2012, según cada fuente.

Para Milburga era imposible tal crecimiento ya que en el año uno D.C, se había considerado apenas una población mundial de 200 millones de habitantes. Es decir en 2,012 años después la población había crecido en 6'822 millones de personas.

Asimismo se enteró que el incrementó en la población no nada más obedece a los nacimientos sino también al incremento en el promedio de vida por los avances en salud y, en su caso, por las condiciones socio – económicas del individuo y del país en el cual reside. Un hipótesis es que a mayor desarrollo del país mayor la expectativa de vida.

Se calcula que actualmente el 105 millones de habitantes del mundo tiene 80 años o más, -de los que más de la mitad viven en los países desarrollados-, y prevén que para el 2050 esta cifra aumente al cinco por ciento del total de la población.

Se calcula que el intervalo mayoritario de la población oscila entre los quince y 64 años con 4.6 mil millones de habitantes. De igual manera se considera que el 48% de la población mundial son mujeres 3.4 mil millones.
Milburga también encontró los países más poblados. A continuación el selecto grupo de los diez:

En tan sólo 10 países se concentra el 58.4% de la población del mundo. China y la India juntos tienen el 36.3% de los habitantes del mundo. De igual manera es de observarse en la lista a Brasil como el país más poblado de América Latina.

¿Qué les parece? Eso es un montón de gente pensó Milburga. Con razón hay tantas necesidades que satisfacer, tantos empleos que crear, tanto de esto y un poco más de aquello. Muchos a quienes alimentar.
¿Y México? También hay respuesta. México es el País número once en población a nivel mundial y el segundo en América Latina. Según el portal del "indexmundi" la población en México es de 114'975,406 habitantes. En el portal del INEGI – al año 2010 – la población era de 112'337,000. La población corresponde el 49% a hombres y 51% a mujeres.

Esto último le encantó a Milburga, ya se había acabado, si alguna vez realmente existió, ese coloquial pero en algunos hombres intencional objetivo: "A cada hombre en México, le corresponden siete mujeres". ¡Al menos la cuenta no da pa´tanto!
También encontró que el promedio actual de hijos que tiene cada mujer en México es de 2.3 y se alegró de no haber nacido a principios de los 70's donde promediaban siete hijos por mujer. Milburga hacia cuentas…, 7 hijos, eso significa al menos 8 años permanente embarazada y diez más para que todos sean autosuficientes más no independientes económicamente. ¡Caramba! Toda una vida siendo mamá.

De pasada Milburga se enteró que la edad media promedio es de 26 años y que viven 3.9 ocupantes por vivienda, así como que una de cada cinco casas tienen una computadora y que sólo dos de cada diez hogares tienen internet, entre ellos el mío dijo Milburga. Soy parte de la estadística y no solamente una persona de pocos recursos, como ahora se nos dice a los pobres.

Números, más números, la cabeza de Milburga era una danza sin parar de muchos números, miles de millones, apenas si los podía leer menos dimensionar, su olfato para el negocio invadía los números… tantas necesidades por satisfacer…tanta gente a la cual vender… muchos que quieren comprar…

¿Cuántos Mexicanos? 116 millones, ¿cuántos pares de zapatos al año? ¿Y la ropita?, ¿Qué se usa más?, O como dicen los que saben ¿Cuál es la tendencia? ¿Pantalones, blusas, playeras, colores? ¿Gordos o flacos? ¿Cuántos?. O mejor la comida, ¿Producción, comercialización o restaurante – incluida la fonda de la abuela Cupertina -?. ¿Salud, hospitales, medicinas?. ¡No! Lo primero debe ser educación, escuelas, ¿o no?. Uff esto es muy complicado se dijo Milburga, sin embargo ni duda cabe que hay hartas oportunidades.
¿En qué estaba? – se preguntó – Ah, ya recuerdo, hoy nació la hija de mi prima Nicasia, con ella la población del Mundo y México se incrementó en uno más. La niña por cierto ya tiene nombre, se llamará Bartola. Desde ahora mismo tiene un lugar en el mundo y para mí se llamará Esperanza.

Ahora sí, volveré a recostarme en la hamaca a encontrarme con mi futuro. ¿Y si lo que ganan no les alcanza para comprarme?. ¡No Milburga! ¡Se positiva! ¡Sosiegate y vuelve a soñar!

Seguir a @asensoluciones

Escrito por María Elena Domínguez Ortiz