Economía y Finanzas

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Uno de los grandes problemas que México ha enfrentado en los últimos veinte años, ha sido la falta de crédito para financiar su proceso de desarrollo. Esta falta de financiamiento, ha tenido que ser solventada, en buena medida, por los proveedores, quienes con el afán de colocar sus productos, han tenido que enfrentar la necesidad de financiar sus ventas.

De esta forma, de las diferentes fuentes de financiamiento identificadas (proveedores, banca comercial y banca de desarrollo, entre otras), los primeros pasaron de representar el 35% del financiamiento a finales de los años noventa, a más del 60%, a mediados de la década pasada. La banca comercial, en cambio, redujo su participación del 30% al 17% y la de desarrollo, del 6% al 1.5%, de lo que se deduce el efecto de desbancarización enfrentado.

Si bien la caída del crédito es algo relativamente reciente, relata que México no se ha caracterizado, en un comparativo internacional, por presentar una elevada relación crédito/PIB, como se puede observar en el gráfico siguiente:

Países Seleccionados Relación Crédito / PIB

Según un estudio del Banco Mundial, desde los años ochenta del pasado siglo la relación ha sido baja y continúa hasta la fecha: en 2011, fue de 26.07%, que comparativamente con el 61.39% de Brasil y 89.31% en Chile, resulta muy baja. La situación empeora, si nos comparamos con China (127.37%%) y Japón (169.75%).

Por otro lado, es importante recordar que estos dos últimos países han enfrentado crisis bancarias agudas, derivadas de una mala originación del crédito: en China, según los cálculos de Friedman1 la cartera incobrable o no productiva se ubica entre un cuarto y un tercio del PIB, mientras que en Japón, a principios de los ñaos noventa, era del 20% de su PIB.

Banca Comercial

En México, la canalización de recursos de la Banca Comercial a la actividad económica, decreció en la primera década del siglo y empieza a recuperarse lentamente. En 2000, el crédito total, medido por el saldo de la cartera al final de cada período, representaba el 19% del PIB total. Esta relación se deterioró paulatinamente, hasta alcanzar sólo el 13.7% al cierre de 2005, con una recuperación al 15% al cierre de 2006. Con ello, el saldo en pesos nominales pasó de $946,798 millones de pesos en el primero de los años señalados, a $1,359,867 millones en 2006, un aumento que no logró revertir la tendencia decreciente en el otorgamiento de crédito a las actividades productivas.

A pesos constantes de 2002, el saldo de la cartera de crédito de 2006 presentó un aumento del 9.8% en 6 años. Al respecto, destaca lo siguiente:

• Para el caso de la cartera del Sector Comercio, de representar el 10.7% del PIB comercial en 2000, la relación pasó a 7.6% en 2006. Con ello, el saldo en pesos nominales pasó de $113,498 millones de pesos en el primero de los años señalados, a $132,902 millones en 2006.
• Por su parte, la cartera del Sector Servicios, pasó de representar el 3.8% del PIB de servicios en 2000, al 3.2% en 2006. Con ello, el saldo en pesos nominales pasó de $46,085 millones de pesos en el primero de los años señalados, a $67,559 millones en 2006.
• A pesos constantes de 2002, el saldo de la cartera de crédito comercial de 2006 presentó una caída del 10.5% y la del Sector Servicios un aumento en términos reales del 12% en 6 años.

Al cierre de 2011, el saldo de la cartera total de la Banca Múltiple ascendió a 2,462,382 millones de pesos que, contra un PIB equivalente a 14,351,493 millones, representó el 17.1% del PIB (16.3% el año previo).

Para poder dinamizar el crecimiento de la actividad económica, será necesario impulsar el crédito. En la medida que la Banca no tenga la posibilidad de hacerlo, más aún con las nuevas reglas de Basilea III, la Banca de Desarrollo deberá de jugar un papel más importante.

La CNBV ha descartado que las nuevas reglas, que tienen por objeto mejorar la calidad del capital de las Instituciones, reduzcan el otorgamiento de crédito en los bancos, incluyendo a los más pequeños. Sin embargo, la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas ha expuesto que afectarán la capacidad para dar crédito y elevarán el costo del mismo.

Banca de Desarrollo

El crédito de la Banca de Desarrollo, de la que nos ocuparemos en un próximo número, también decreció en los últimos años. En 2000, el crédito total, medido por el saldo de la cartera al final de cada período, representaba el 8% del PIB total. Esta relación se deterioró paulatinamente, hasta alcanzar sólo el 3.4% al cierre de 2006.

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Escrito por Miguel Luis Anaya Mora.