México a debate: ¿continuidad o cambio?

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Escrito por Omar Contreras Borbón


La elección que se llevará a cabo este año se realizará en un entorno económico complejo, uno de los temas que sigue generando incertidumbre además de éste, es la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN). De hecho, Moody’s pone el énfasis de la falta de crecimiento económico, la inflación y la devaluación en la renegociación del TLCAN más que en el proceso electoral que vivimos.

 Se ha señalado que de no existir una resolución positiva del TLCAN en el corto plazo el dólar podría escalar hasta los 27 pesos, la eliminación del Tratado depreciaría el dólar hasta en un 30% y el nulo crecimiento económico de México y una recesión para 2019 que impactaría en un crecimiento negativo de entre el 2 al 3%.

 Es el grupo financiero CitiBanamex el que advierte de una contracción del crecimiento económico en 0.7% del PIB si gana Andrés Manuel López Obrador y modifica la política macroeconómica y cancela la reforma energética, lo que ocasionaría además déficit fiscal e impactaría las calificaciones soberanas. Lo anterior, de acuerdo a CitiBanamex, que ocasionaría un debilitamiento del dólar en 19 por ciento y la inflación llegaría hasta el 23% al finalizar el sexenio.

 Entre los candidatos a la presidencia el combate a la corrupción es uno de los temas en el que hay igualdad de opinión, pese a que los tres fuerzas políticas están vinculadas con algunos escándalos de corrupción, es un tema muy importante al que hay que darle prioridad para conseguir sus objetivos económicos y políticos. Uno de los mayores flagelos de la sociedad es la corrupción en sus distintas vertientes: la materializada en el robo directo a las arcas públicas o en sobornos para favorecer contratos públicos y la de la sobrerregulación de las actividades públicas más simples.

 En los equipos de campaña existe coincidencia en conservar la autonomía del Banco Central, que es un tema que ha generado preocupación en los inversionistas. Sea quien sea el candidato ganador, los tres coinciden en que los retos que enfrentarán en materia económica es recuperar la inversión en obra pública, mejorar el crecimiento económico, desarrollar proyectos de infraestructura.  El tamaño de la economía mexicana ha crecido 78% entre 1993 y el 2016, pero se ha crecido únicamente 2.6% anual en promedio, en términos de crecimiento anual ocupamos el lugar 134 de 200 países. En término de PIB per cápita el crecimiento promedio anual ha sido de 0.4% anual, ocupamos el 84 de 200 naciones en 1995. Por otro lado, para el 2016 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reportó que en México 53.2 millones de personas se encuentran en condición de pobreza, 600 mil personas más que en 2010.

 Los candidatos coinciden en incrementar el salario mínimo, Andrés Manuel lo llevaría hasta 171 pesos diarios más inflación al terminar el sexenio, Ricardo Anaya lo llevará a 100 pesos.  En infraestructura los tres coinciden en ampliar la red carretera y ferroviaria al país. El aeropuerto es un tema en disenso.

 Este artículo tiene el interés de poner a disposición de los lectores las propuestas de carácter económica registradas por los candidatos punteros en las encuestas ante el Instituto Nacional Electoral.   

Ricardo Anaya y el desarrollo económico con crecimiento.

 Sin un diagnóstico amplio respecto de la realidad económica que vivimos los mexicanos, la Coalición por México al Frente define como prioridad generar crecimiento económico, abatir la pobreza, el hambre y proveer oportunidades a las familias, a las comunidades y a las personas para que se desarrollen plenamente.[1]

 Así, sin diagnóstico previo, plagada de qués y debiendo los cómos, la Coalición que abandera a Ricardo Anaya propone impulsar un modelo de desarrollo inspirado en los principios de la economía social de mercado orientada al crecimiento económico con equidad. Entre sus propuestas destaca una política de Estado que combata la pobreza, la desigualdad y la marginación en todas sus dimensiones, a través de las siguientes acciones:

Establecer salario mínimo digno, decente y suficiente para las personas que trabajan. El derecho a una renta básica universal que atienda las necesidades de las personas y garantice su libertad. Igualdad salarial entre mujeres y hombres por trabajos iguales. Sancionar el requisito de la prueba de embarazo para acceder a un trabajo, así como el despido por la misma razón.

Fomentar programas de apoyo a las madres trabajadores para facilitar que puedan continuar con su vida laboral, mientras sus hijos están bajo cuidado de personal capacitado en centro de desarrollo infantil.

Combatir el fenómeno de la feminización de la pobreza mediante políticas públicas y planes de gobierno tendientes a promover la participación de las mujeres en la vida económica del país, estableciendo programas de becas, de capacitación y créditos para emprender negocios, así como estímulos fiscales a empresas que tengan programas que colaboren con este propósito.

 En su tercer punto de la Propuesta Económica, Ricardo Anaya propone una estrategia de desarrollo que garantice crecimiento económico sostenido de la economía mexicana a largo plazo y fomente la creación de empleos dignos, a través de: Acelerar la industrialización del país, con oportunidades para inversionistas privados, libre de cualquier favoritismo. Incrementar el ingreso de divisas al país a través del turismo.

Desarrollo y tecnificación del sector agropecuario y pesquero, para incrementar la producción nacional de alimentos y una mejor calidad de vida y el bienestar de sus trabajadores.

Desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas e industrias, procurando crear empleos dignos y, buscando encadenarlas con la industria manufacturera de exportación y la transferencia de tecnología.

Banca de desarrollo con recursos suficientes para proyectos industriales y agroindustriales. Desarrollo e incorporación de energías limpias y renovables.

Plan Nacional de Infraestructura con la participación del sector privado y organizaciones sociales para incrementar la inversión pública, privada y mixta.

Crear el Sistema Nacional de Innovación.

 Propone además planeación democrática de corto, mediano  largo plazo a través de un Consejo Económico y Social incluyente con participación del sector empresarial, laboral, académico y liderazgos sociales.

Política fiscal integral orientada al bienestar social de las familias y el desarrollo económico mediante: Sistema fiscal promotor del desarrollo económico y social, que estimule la inversión, el ahorro interno y distribuya la riqueza de manera equitativa. Replantear políticas de gasto público. Máximo beneficio de la ciudadanía criterio rector del gasto público. Vigilar el gasto público para que tenga efecto en redistribución de la riqueza. Manejar finanzas públicas de manera responsable, eficaz, eficiente y transparente. Mejorar la distribución directa de lo recaudado entre diferentes órganos de gobierno. Erradicar actos de corrupción en asignación de gasto público. Simplificar mecanismos de recaudación, combatir evasión y elusión, en particular el de grandes contribuyentes. Revisar impuesto a gasolinas. Disminuir y transparentar el origen, contratación y pago o renegociación de la deuda pública. Establecer límites de endeudamiento.

Desarrollo regional, a través de: Implementar estrategia de desarrollo nacional que permita reducir la desigualdad entre regiones del país. Desarrollar estrategia integral de inclusión productiva de integración territorial. Promover agrupamientos regionales integrales. Fortalecer capacidades institucionales y de recaudación de los municipios para hacer funcional su participación en el desarrollo regional.

Pepe Meade: Propuestas de la Coalición Todos por México

 La plataforma electoral de la Coalición Todos por México menciona como su primer eje la de una economía abierta y dinámica que beneficie a las familias mexicanas. La plataforma menciona que los trabajadores deben ganar más por su trabajo y el crecimiento económico debe traducirse en mejoras para la economía familiar de todos los mexicanos. Para la coalición el crecimiento económico y el desarrollo deben ser sostenibles, aprovechando, pero no abusando, ni destruyendo, nuestro patrimonio natural.

Tras un diagnóstico de varias cuartillas, la Plataforma Electoral y Programa de Gobierno Coalición PRI-PVEM-NA 2018-2024 propone varias líneas de acción en el eje 1: Una economía abierta y dinámica que beneficie a las familias mexicanas.[2]

 Preservar la estabilidad macroeconómica. Trabajar por continuar siendo un referente de estabilidad y de gasto público equilibrado, buscando aterrizar estos logros en la economía familiar, combatir la inflación, la inestabilidad cambiaria y la falta de confianza en nuestras finanzas públicas.

 Mantener una economía abierta y dinámica que promueva la inversión, el comercio y el empleo. Enfrentar los desafíos de un contexto internacional cambiante y proteger nuestros intereses en América del Norte, al mismo tiempo que ampliar nuestros vínculos económicos con otros países emergentes, particularmente en Asia y América Latina. De manera más específica, apoyar a nuestras empresas para identificar oportunidades de negocio en nuevos mercados.

 Continuar promoviendo la competencia para beneficiar la economía familiar de los mexicanos. Seguir fomentando la competencia económica en todos los sectores, como el de las telecomunicaciones, la banca o la energía para que más mexicanos tengan acceso a mejores bienes y servicios a precios más bajos.

 Promover el desarrollo regional para reducir desigualdades. Atender prioritariamente las regiones más rezagadas del país, como es el caso en las recién creadas Zonas Económicas Especiales. Implica necesariamente una planeación conjunta y coordinación estrecha entre sectores y órdenes de gobierno, así como una alta participación incluyente de los sectores productivo y social.

 Ordenamiento territorial que promueva el desarrollo de manera sostenible. Fortalecer la política de desarrollo urbano y ordenamiento territorial con una óptica regional de equidad y sostenibilidad. Armonizar las necesidades habitacionales, recreativas, comerciales e industriales de cada región, con la conservación de nuestros recursos naturales y del medio ambiente.

 Ampliar el acceso a vivienda para todos. Fortalecer las hipotecas de los afiliados al INFONAVIT y FOVISSSTE, mejorar esquemas de financiamiento a los no afiliados y diversificar las opciones de los esquemas de vivienda en renta y autoconstrucción social. Un desarrollo urbano ordenado nos permitirá tener ciudades competitivas y sostenibles, así como gozar de mayor riqueza patrimonial y bienestar social.

Ampliar la disponibilidad de energía impulsando las fuentes limpias.

 Mejorar la infraestructura para aumentar la productividad de nuestra economía y el bienestar de los mexicanos. Buscar nuevos esquemas de financiamiento y presupuestación para incrementar la inversión en la infraestructura básica y de servicios en todos los sectores (hidráulico, carretero, portuario, aeroportuario, transporte, telecomunicaciones, agricultura, turismo, educación, salud etc.) garantizando transparencia absoluta y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos.

 Alcanzar el acceso universal a internet. Internet al alcance de todos es el objetivo, porque representa una oportunidad inédita para que la inclusión digital se traduzca en mayores oportunidades de comunicación, educación y empleo.

 Fomentar el desarrollo de industrias de mediana y alta tecnologías. Esfuerzo coordinado del estado mexicano y de los sectores productivo y social para desarrollar nuestro capital humano, infraestructura e innovación. México tiene todo para lograrlo y debemos buscar ese liderazgo en innovación y desarrollo tecnológico de punta.

 Apoyar al campo y detonar nuestro potencial agroalimentario de manera sustentable. Apoyo al campo, en particular de los pequeños productores que más lo necesitan, para detonar su productividad, a través de políticas como la investigación científica, la modernización tecnológica, un mayor acceso al crédito el apoyo en la comercialización y la tecnificación responsable del riego. Buscar esquemas creativos para reducir el desperdicio de alimentos y garantizar la solvencia alimentaria de todas las familias mexicanas.

 Continuar con la expansión de nuestro sector turístico como motor del desarrollo. Fortalecer la promoción turística de nuestro patrimonio cultural y natural, así como invertir en la profesionalización de sus trabajadores y la infraestructura de nuestros destinos turísticos. Al mismo tiempo, es indispensable garantizar la seguridad pública para que el sector pueda seguir creciendo.

 Potenciar las oportunidades de los jóvenes para aprovechar el bono demográfico. Promover su capacidad creativa y de innovación mediante esquemas de apoyo, orientación y financiamiento a los emprendedores.

 Apoyar las pequeñas y medianas empresas y fomentar el emprendedurismo. Detonar su productividad mediante esquemas que promuevan su formalización, mejoren su acceso al crédito, ayuden en la adopción de tecnologías, modernicen sus procesos y, de manera más general, apoyen su crecimiento sostenible. Fomentar el espíritu emprendedor para incentivar la creación de nuevas empresas que a su vez generen empleo y sean fuente de innovación. Para ello, es necesario ofrecer asesoría, orientación y capacitación, así como apoyos económicos y materiales a emprendedores de manera incluyente para impulsar proyectos rentables.

Impulsar la economía social. Implementar novedosos mecanismos para apoyarlas, cuidando que éstos sean incluyentes y beneficien a los distintos sectores sociales.

 Mejora regulatoria y simplificación de trámites. Desplegar una política continua de simplificación de trámites y mejora de las regulaciones que incentiven la inversión, la apertura de negocios y la actividad económica en general. Al mismo tiempo, necesitamos garantizar la protección del medio ambiente y los derechos de los trabajadores, así como la protección al consumidor.

 Transitar hacia formas de producción y consumo responsables que incorporen la gestión eficiente de recursos a lo largo del tiempo. Aprender a producir y consumir en un entorno completamente diferente al que estamos acostumbrados, con el fin de reducir la generación de residuos, disminuir el desperdicio de productos perecederos y no perecederos y garantizar, de esa forma, que nuestros recursos duren y sigan sirviendo a la siguiente generación.

Andrés Manuel y el Proyecto18.

Paradójicamente, al menos en el tema económico y contrario a lo que se publica en diversos medios de comunicación y en redes sociales, el proyecto más detallado resulta ser el del candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. No solo expone las propuestas, sino el modo de realizarlas.[3] El Proyecto 18 en su apartado Economía y desarrollo propone un desarrollo sustentable a partir de las fortalezas de cada región, impulsado por la infraestructura en comunicaciones y tecnología necesaria para generar crecimiento equitativo.

 En Política Industrial propone crear la Zona Estratégica Norte, activar una Zona Económica Libre en toda la frontera norte del país para rescatar su potencial, generando empleos para migrantes y atrayendo al consumidor fronterizo de ambos países. Brindar facilidades de financiamiento y tributarias junto a inversión de infraestructura.

 El Plan de Desarrollo Integral que propone incluye además de la Zona Libre la coordinación de toda la inversión federal en los estados fronterizos y una disminución del régimen de tributación con 20% de ISR a empresas, e IVA de 12%. Además programas nacionales con metas multi-anuales de inversión en desarrollo urbano, educación, agua, alumbrado  vivienda. En el proyecto se contempla el desarrollo de parques industriales y de servicios; así como facilidades especiales entre las que se encuentran programas de la banca de desarrollo para Zona Económica Norte, tratados internacionales de apoyo, libre migración de ciudadanos estadounidenses y de otro origen con capacidades técnicas, visas de trabajo a extranjeros y acuerdos con países para desarrollos específicos en infraestructura, robótica, transporte, agricultura, etc.

 En cuanto a Fomento al Desarrollo Industrial y Tecnológico el Proyecto 18 de López Obrador plantea crear más empleos y mejor remunerados e impulsar la creación de empresas. Incrementar y diversificar las exportaciones. Fomentar el desarrollo de alta tecnología en sectores como energías limpias, programación y robótica. Crear consorcios de PYMES mexicanas.

 En Energía y Desarrollo se propone aumentar la generación de centrales hidroeléctricas actuales y construir nuevas para reducir el uso del gas natural e impulsar la reducción de tarifas eléctricas domésticas y de zonas preferenciales como la frontera norte y el Istmo de Tehuantepec. La generación de esta energía limpia se hará cuidando ecosistemas y comunidades. El Proyecto 18 propone acelerar la transición a energías renovables por medio de establecer una red nacional de estaciones solares para incentivar vehículos eléctricos. Desarrollar industria de partes e insumos fotovoltaicos, eólicos y de autos eléctricos. Llevar energías renovables a 45,000 comunidades marginadas. Impulsar la sostenibilidad energética de las dependencias federales. Estímulos fiscales y crédito a empresas que instalen energías renovables.  

 En el apartado de Economía y Desarrollo del Proyecto 18 propone además la Reestructuración del sector petrolero por medio de la recuperación de la seguridad y de la sustentabilidad energética. En el mismo tenor, propone además invertir en PEMEX, construyendo dos refinerías en el sexenio e impulsando refinerías de biodiesel, acelerando al mismo tiempo la transición hacia energías renovables. Incluye también el fortalecimiento financiero y operativo de PEMEX y CFE, con la finalidad de reducir la dependencia energética del exterior, para que el sector energético se convierta en una de las palancas de desarrollo de México.

 En el Proyecto 18 se contempla además rehabilitar las centrales termoeléctricas y construir nuevas en sitios de plantas descontinuadas. Se propone mejorar la eficiencia mediante la modernización de sistemas, uso dual de combustibles y aumento de capacidad con base a ciclos combinados de gas natural.

 Además, se propone pavimentar con concreto el acceso a las cabeceras municipales de Oaxaca, beneficiando a comunidades identificadas como de alta marginación. El proyecto propone utilizar el procedimiento constructivo, combinando el empedrado con franjas de concreto para el rodamiento. De la misma manera, el proyecto propone asegurar la disponibilidad de agua potable en las 13 regiones hídricas del país; construir plantas desaladoras en la zona norte y acueductos en la zona centro y sur; y, mejorar la distribución en las zonas urbanas, priorizando zonas de baja disponibilidad del líquido.  También alcanzar la autosuficiencia hídrica, mediante la generación de un proyecto integral de autosuficiencia hídrica que contemple el abastecimiento eficiente de agua potable para los sectores urbano e industrial, el abastecimiento al sector agrícola y que promueva la generación de energía hidroeléctrica.

 Se propone también construir, modernizar y conservar la infraestructura carretera por medio de mejorar la conectividad y detonar el empleo con la modernización de la red carretera federal, lo que permitirá aumentar la competitividad, reducir los sobrecostos de transporte y detonar el empleo. Para los 15 corredores troncales cuya longitud suma 19 mil 245 kilómetros el Programa de Construcción y Modernización para el sexenio será de 104 mil 220 millones de pesos. La conservación de carreteras libres de peaje que integran la red federal de 40 mil 739 kilómetros tendrá una inversión de 132 mil 619 millones de pesos en el sexenio. Además, se buscará comunicar a zonas de alta marginación y población indígena, la inversión considerada en este rubro para el sexenio es de 97 mil 469 millones de pesos.  En cuanto a la Construcción del Aeropuerto, como ya se sabe, la propuesta de López Obrador es conformar un sistema complementario de aeropuertos, coordinando vuelos comerciales nacionales e internacionales, así como vuelos de carga, entre el actual AICM y el Aeropuerto Militar de Santa Lucía, que se habilitaría como aeropuerto internacional construyendo dos pistas nuevas. Llevar a cabo este proyecto costaría un tercio del costo, 50 mil millones de pesos, de tres pistas en tres años o seis pistas en 40 años, con lo que se contaría con un total de 5 pistas en dos años.

 Proyecto 18 propone ampliar la cobertura de banda ancha para las zonas marginadas de México a precios accesibles; también, crear el Fondo de Cobertura Social de Banda Ancha e incentivar a los operadores a ampliar la cobertura mediante un uso más eficiente del espectro radioeléctrico.

 El Proyecto de Andrés Manuel es el único que propone reconstruir zonas afectadas por el sismo, invertir 45 mil millones de pesos de ayuda directa a población damnificada. Propone reconstruir viviendas dañadas, infraestructura carretera y de transporte, patrimonio histórico y cultural, infraestructura educativa y de salud, realizar el proceso con la participación de las comunidades y con la guía de expertos.

 Otra de las propuestas es la construcción del Tren Turístico Transpeninsular para detonar el desarrollo de la región sur de la península de Yucatán construyendo un tren de mediana velocidad que conecte la zona turística de la Riviera Maya con lo que se mejoraría el flujo turístico, incrementando la competitividad del Mundo Maya.

 Uno de los puntos que aborda Proyecto 18 es el de generar las condiciones para tener autosuficiencia alimentaria, por medio del apoyo  para incrementar la producción en los cultivos, principalmente granos, para abatir el actual déficit comercial en ese segmento. Se propone recuperar superficies afectadas y desarrollar nueva infraestructura hidroagrícola para incorporar nuevas áreas de cultivo.

 Recuperar el Salario Mínimo es otra de las propuestas del Proyecto 18, propone incrementar anualmente en un 15.6% el salario mínimo, para alcanzar al final del sexenio 171 pesos diarios más inflación. Con eso se impulsaría un aumento al salario mínimo que permitiría a las personas vivir con dignidad y superar la línea de bienestar mínimo señalada por el CONEVAL en seis años.

 Propone además la reingeniería del gasto público, cero corrupción y absoluta transparencia en la gestión del gobierno, no permitir el robo de impuestos, reorientar el gasto improductivo de la burocracia a proyectos de inversión con impacto económico y social; impulsar el desarrollo regional sustentable para crear empleos en lugares de origen de la gente. En política tributaria se propone no aumentar impuestos ni crear nuevos; la prioridad de la política tributaria de conformidad al Proyecto 18 será la estabilidad macroeconómica, con finanzas públicas equilibradas. La mayor parte del ajuste fiscal vendrá de la reingeniería del gasto público.

 El Proyecto 18 no olvida mencionar Inversiones en proyectos de gran escala mediante la creación de un fondo mixto de inversión pública y privada para detonar proyectos de infraestructura. Esto permitiría desarrollar entre 25 y 30 proyectos de alto impacto en el periodo 2018-2024.

 Sobre el financiamiento a la economía el Proyecto 18 propone diseñar un programa especial de financiamiento a la economía a partir de su reingeniería institucional; cambios en la regulación; el fomento a la especialización; tratamiento y liberación con descentralización operativa de la banca de desarrollo y la entrada de nuevos jugadores.  Aumentar el número de jugadores en el sector bancario y propiciar condiciones para la competencia, estimular la creación de bancos múltiples y de desarrollo en nichos con oportunidades de mercado. Aprovechar tecnologías de información para incrementar el acceso de la población a servicios bancarios.

Conclusiones

 Los planteamientos económicos entre las distintas fuerzas electorales encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya guardan diferencias importantes, mientras unos apuestan por la continuidad de la política económica actual y la profundización de reformas, otro plantea cambios estructurales en la forma de administrar los recursos públicos.

La propuesta económica de la coalición Juntos haremos historia, plantea cambios estructurales comenzando por el uso más eficiente de los recursos públicos, el cual se centrará en el combate a la corrupción, reducción de gastos del gobierno para destinarlo a programas sociales e inversión pública. Las de Ricardo Anaya, no trata de cambiar el sistema sino de modificar las piezas necesarias para que éste mejore y funcione bien. Por su parte, la Coalición que postula a José Antonio Meade, pone al centro de su propuesta económica las familias mexicanas, las mujeres y el registro de las necesidades públicas.

 Los datos derivados del análisis de la situación actual resaltan la urgencia de emprender un nuevo rumbo hacia un México más justo, más educado, más seguro, más saludable y más competitivo. Entre los candidatos, existen dos percepciones de México: la del continuismo o fortalecimiento de la agenda gubernamental actual y la del México de la transformación casi total.


Referencias

[1] https://www.ricardoanaya.com.mx/plataforma-del-frente/desarrollo-economico

[2] http://ciudadanosenred.com.mx/plataforma-electoral-todos-por-mexico/

[3] http://proyecto18.mx/conoce/?tab=economia

 

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