Los Valores alineados al enfoque del negocio

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La cultura en las empresas  facilita la ejecución de  las estrategias diseñadas para cumplir con los objetivos empresariales, ya que esta involucra y compromete a todos los integrantes de la organización con los enfoques del negocio.

La implementación práctica de una cultura organizacional se hace necesaria para alcanzar el éxito,   y aplica para cualquier tamaño de empresa a pesar de que algunos empresarios lo perciben como romántico o poético y no lo ponen en práctica.

Una situación común es que tradicionalmente, los empresarios que lo consideran importante, determinan los valores de la organización en función de sus principios personales o familiares, a pesar de que estos no tengan una relación directa con los resultados empresariales. Lo anterior los lleva a confundir principios con valores;  ambos son vitales para un buen desempeño empresarial pero cada uno tiene su lugar en la cultura de las empresas. Esa es la razón para  reflexionar sobre estos dos conceptos.

¿Qué tan sólida es su  cultura empresarial?

La cultura versa sobre elementos intangibles: Principios y Valores. Aunque sus manifestaciones  deben ser observables.

Ejemplo: Valor: Servicio a clientes. Resultado: Clientes satisfechos

La cultura genera formas homogéneas de trabajar, de tomar decisiones, de comunicación, de relacionarse, de responder ante determinados estímulos, de trato a clientes internos y externos, de sortear problemas y de enfrentar retos.

La cultura le da personalidad a la organización y la hace diferente a las demás empresas a los ojos de sus diferentes públicos y  clientes.

La cultura cuando es sólida refuerza el sentido de pertenencia y une a los integrantes de la organización por el hecho de compartir los mismos principios y valores y representa un elemento de cohesión que facilita la relación entre la diversidad de personas en la organización y constituye un factor importante en el logro de objetivos.

¿Cuáles son los principales objetivos (Enfoques)  en su empresa?

¿Rentabilidad? ¿Crecimiento? ¿Competitividad? ¿Posicionamiento?

Desde una perspectiva de negocios, los valores deben estar alineados con los enfoques de la empresa ya que  proporcionan a los colaboradores un sentido de dirección común y lineamientos para la conducta diaria orientada a resultados empresariales.

Cuando los colaboradores saben, conocen y viven los valores y estos últimos están  enfocados a resultados empresariales, tomarán decisiones adecuadas y estarán animados a ser creativos, a ser innovadores, a asumir riesgos, aceptarán un alto grado de responsabilidad y estarán motivados porque les  importará la vida en la empresa.

“Los valores son los cimientos de cualquier cultura empresarial. Como esencia de la filosofía  para alcanzar el éxito”. Las empresas tienen éxito porque su personal puede adoptar como suyos e identificarse con los valores de la organización.

Es fundamental para lograr que se haga el trabajo, que los valores  sean claros, ya que estos les indican a todos en la empresa cuáles son los enfoques del negocio, qué se espera de ellos, cómo se va a evaluar la actuación de cada miembro y en función de qué criterios tendrán éxito en la empresa.

Los principios también son importantes en la cultura empresarial

Los principios como parte de la filosofía empresarial son igualmente importantes, ya que  son cualidades deseables de comportamiento  de las  personas  que integran una organización y son fundamentales como complemento a los valores. Ejemplo de principios: Responsabilidad, Integridad, Puntualidad, Respeto, etc.

Conclusión

La cultura en la empresa fundamentada en valores sólidos, puede facilitar la implantación de la estrategia si existe una fuerte coherencia entre ambas. Si aceptamos la premisa de que la estrategia empresarial, además de conducir a la empresa hacia la realización de determinados objetivos y le sirve de guía en su constante búsqueda para mejorar su funcionamiento, se puede deducir, que la cultura influye, sobre los resultados de la empresa.

Una cultura adecuada debe facilitar respuestas rápidas a cambios en nuestro entorno. Ya que al estar alineada con la estrategia  promueve de alguna manera la creatividad y la innovación, factores que facilitan la adaptación a nuevos escenarios  y como consecuencia a la ejecución de nuevas estrategias y el logro de los objetivos de la empresa.

En este contexto la verdadera labor de los líderes será difundir y hacer sólidos los valores de la empresa y sean ellos los modelos de comportamiento, para que la cultura sea vista desde una perspectiva de desempeño y el personal se integre a los objetivos de la organización y se relacione positivamente con la cultura empresarial.

Lectura recomendada:
Administración por valores de Ken Blanchard. Ed. Norma