Justificación del gasolinazo resulta falsa, EPN y sus colaboradores mienten al aumentar precio de combustibles

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Nuestro bolsillo nuevamente sufre desfalco por parte del supuestamente readaptado gobierno del PRI encabezado por EPN y el grupo Atlacomulco, con la famosa reforma energética, votada a favor por nuestros legisladores, se pone en marcha la liberación del precio de las gasolinas, y ante el descontento de pueblo, el Secretario de Hacienda y Crédito Público José Antonio Meade Kuribrena, manifestó categóricamente en principio que es un cambio que no tiene vuelta, justificó la medida aludiendo al hecho de que en el gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa, se mantuvo subsidiado el costo de los combustibles; sin embargo, la libertad para que el gobierno administre la cotización al público ya no existe, por lo que no tiene más alternativa que dejar que el precio refleje su verdadero costo.

Añadió el titular de la Secretaría de Hacienda que hace 6 años, México producía alrededor de 2.7 millones de barriles diarios de petróleo, y hoy se producen 1.9 millones, el precio del petróleo en el anterior sexenio y el que se estableció en el presupuesto era de 35 dlls, lo que provocó que hubiere ingresos excedentes, y por tanto, que se dieran subsidios, esto es, un apoyo al precio de las gasolinas para mantenerlo bajo, por lo que ahora el precio del petróleo y el contemplado en el presupuesto es nula, la producción del petróleo es inferior, de tal manera que se deben vender las cosas en lo que valen; finalmente, argumenta que la principal razón del incremento es que subió el precio de la gasolina en el mundo.

Los argumentos que expone el Secretario de Hacienda, no nos parecen del todo lógicos, pues en contraposición tenemos el informe de la EIA (Administración de Información Energética), organismo del Departamento de Energía de los Estados Unidos de América del Norte (visible en el link http://bit.ly/1hkXoaQ), el cual nos refleja que el precio de las gasolinas en Estados Unidos en 2016 tuvo el nivel más bajo desde 2004, además de que no debemos pasar por alto el hecho de que México importa las gasolinas que comercializa en el país, concretamente la gasolina de la región de Houston, que tuvo en 2016 el precio más bajo en los Estados Unidos. También la EIA señala que los precios minoristas de la gasolina regular en el país del norte promedia los 2.14 dlls, por galón (3.78 litros), en 2016, es decir, 29 centavo de dólar menos, esto es, tuvo una reducción del 12% respecto del año 2015, dado que la reducción en el precio de las gasolinas tiene su origen en el bajo precio del petróleo crudo en 2015.

De los elementos antes expuestos, tenemos que el argumento del Gobierno Federal, a través del Secretario de Hacienda en el sentido de que el gasolinazo se origina porque se volvió más cara la gasolina en el mundo, resulta del todo falso, pues contrariamente a su dicho la Administración de Información Energética del Departamento de Energía de los Estados Unidos de América del Norte, informó que en 2016, los precios minoristas de la gasolina tuvieron una reducción del 12%, es decir, que la gasolina que importa México (con origen en Houston), no se volvió más cara, ya que por el contrario resultó más barata, de tal manera que no se justifica económicamente el mentado gasolinazo.

Y entonces ¿Cuál es la razón por la que EPN y sus colaboradores, decidieron dar el gasolinazo?, muy posiblemente obedezca al hecho de que históricamente los ingresos de México, en su gran mayoría, los aportaba PEMEX, por la venta del petróleo, a través del Derecho sobre Hidrocarburos –derechos sobre la extracción de petróleo, derecho extraordinario sobre la extracción de petróleo, derechos sobre hidrocarburos, derecho extraordinario sobre hidrocarburos-; Impuesto a los rendimientos petroleros (hoy impuesto por la actividad y extracción de hidrocarburos); Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios; Impuesto al Valor Agregado; Impuestos a la Exportación; y Aprovechamientos sobre rendimientos excedentes. (Actualmente también existe el ingreso por ventas y servicios de organismos descentralizados). Todo lo cual hacían que Petróleos Mexicanos como organismo descentralizado, fuera el principal contribuyente del Gobierno Federal.

Dicho lo cual, si PEMEX es el principal contribuyente del Gobierno Federal, al pagar la mayoría de los ingresos del estado mexicano de conformidad con el artículo 1 de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2017, por lo tanto, ahora Petróleos Mexicanos no podrá entregar los ingresos programados para el actual ejercicio, pues en palabras de la Administración de Información Energética de los Estados Unidos de América del Norte, existe un bajo precio del petróleo.

Luego entonces, si el precio del petróleo resulta bajo, las ventas de PEMEX resultaran en el mismo sentido bajas, así los ingresos de Petróleos Mexicanos también serán bajos, y en consecuencia, los tributos que se entregan al Gobierno Federal, de igual manera estarán por debajo de lo estimado; sin embargo, para el ejercicio de 2017, el presupuesto de egresos de la Federación prevé un gasto de $4,888,892.5, (millones de pesos) tomando como base el precio de venta del barril de petróleo en 42 dlls.

Por tales motivos, evidentemente el Gobierno Federal no podrá cubrir su cuota de ingresos por parte de PEMEX, al ser éste su principal contribuyente (ahora pobre), por lo que nos preguntamos ¿De dónde van a sacar esa lana?, así en una jugada que nadie veía venir, que además se fundamenta en hechos falsos, los genios en el gobierno sencillamente incrementaron el precio de la gasolina (legislado al vapor en un artículo transitorio de la Ley de Ingresos para 2017), para hacer frente al presupuesto pactado con los vividores del erario, quienes evidente no pondrán obstáculo a dicha medida, pues su aguinaldo de medio millón de pesos, iphone 7 Plus, chofer, chef, comidas, “gasolina” y demás lujitos estarían en peligro de extinción, de tal manera que solo veremos inconformidad manifiesta de los verdaderos afectados por la medida, y como simples espectadores a los integrantes del Poder Judicial, del Poder Legislativo y del Ejecutivo, quienes tienen amarrado su presupuesto al adoptarse la medida que nos ocupa.